Mi Caminar con Dios
A través de los años
Herencia Familiar
Vengo de una familiar cristiana donde nuestros padres nos enseñaron con sus vidas a amar,
servir a Dios y darlo todo por Él.
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A mis 8 años tomé la decisión de permitir que Jesús fuera el Señor de mi corazón y desde entonces he tenido una amistad con Él.
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Enseñando
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Enseñar es una manera de inspirar a otros a amar a Jesús a través de una vida de fidelidad, compromiso diario, temor reverente hacia Dios
y un deseo constante por conocerle
y darle a conocer.
Liderando Alabanza
Adorar a Dios es mi mayor pasión.
Dios es digno de nuestra adoración,
solo Él merece nuestra devoción suprema
y que las naciones reconozcan
Su señorío y grandeza.
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Compartiendo la
Palabra de Dios
Es una alegría muy grande para mí poder
llevar la Palabra de Dios a las personas
en el idioma de su corazón.
La Biblia es la carta de amor de Dios para transformar la vida de un individuo
y de una nación.
Haciendo Equipo con la Iglesia Local
Dios me ha dado un corazón especial por la iglesia. Creo que nos necesitamos unos a otros
para servir mejor a nuestro Dios.
Juntos somos más fuertes y siempre podremos aprender los unos de los otros en medio de nuestras culturas, nuestros puntos de vista diferentes y las fortalezas que nos hacen únicos.
Coordinando
Equipos Misioneros
Nuestros equipos misioneros siempre tienen una gran disposición para apoyar la iglesia local,
los ministerios sociales y las escuelas cristianas.
Amamos trabajar en equipo con
el cuerpo de Cristo en las naciones.
Amando los niños
Los niños siempre tienen un corazón dispuesto y abierto para Dios. Esto es algo que me desafía e impacta. El amor y la ternura de los niños es fácil que cautive mi corazón.
Jesús dijo que el Reino de los Cielos es de aquellos que tienen un corazón como ellos.
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Sirviendo la Comunidad
Una de las maneras de mostrar nuestro amor por la comunidad es responder a su necesidad inmediata.
Muchas veces no es necesario hablar de Dios
pero mostrar nuestro amor por ellos
de una manera práctica.
Ellos verán que nuestro amor por Dios nos lleva a servirles y demostrarles lo importante
que ellos son para nosotros.